Desde el análisis de las dificultades encontradas en nuestros
Centros Educativos para poder ofrecer a todo el alumnado una respuesta
educativa lo más adecuada posible a sus características, nos encontramos con un
pequeño grupo de jóvenes cercanos a los 16 años –final de la enseñanza
obligatoria-, con un alto riesgo de abandono escolar, para quienes el sistema
educativo no ha encontrado una respuesta escolar que les satisfaga.
En los comienzos del cuarto curso consecutivo en que se desarrolla
este programa, dos son los objetivos que nos planteamos: prevenir el
absentismos escolar en aquellos alumnos con un alto riesgo de abandono escolar
e intentar buscar itinerarios educativos alternativos que den respuesta a las
necesidades educativas de este alumnado en este momento de sus vidas.
Buscando alternativas que ofrecieran salidas a este alumnado y
guiándonos por la experiencia de Chiclana en este campo, decidimos ponernos en
contacto con las personas responsables del “Proyecto Individualizado de
Adaptación Curricular por Necesidad Socio-educativa” de Chiclana para recibir
información sobre su desarrollo en los últimos años.
Una vez conocido el proyecto y analizadas sus distintas fases
(para más información, ver página web www.chiclana.es/educacion),
comenzamos su adaptación a nuestro municipio.
Por parte del Ayuntamiento se nombra una coordinadora del Proyecto
(Técnica de Servicios Sociales) y se contrata a una tutora de referencias para
su puesta en práctica. Importante es también la participación de la Técnica de Desarrollo
Local, que se encarga de establecer la relación con los empresarios.
Desde los Institutos son los Orientadores los que coordinan el
proyecto y se encargan de la selección del alumnado. Y el Servicio de
Inspección autoriza y controla las distintas fases y los documentos necesarios
para el desarrollo del Proyecto.
En enero se firma el “Compromiso del Período de Prueba” y comienza
la fase de prácticas en la que se garantiza la asistencia a clase de los
alumnos seleccionados (por cada Instituto de Bormujos), se realizan las
entrevistas a las familias y se comienzan los Talleres Complementarios:
Habilidades Sociales, Prevención de Riesgos Laborales e Informática Básica.
A principios de febrero y hasta final de curso se desarrolla la
fase general, con una escolarización parcial de dos horas diarias de trabajo en
las áreas instrumentales básicas –trabajando por ámbitos en algún caso-, y el
resto del horario escolar realizando prácticas en las empresas elegidas.
A la hora de evaluar lo realizado en los tres últimos años,
creemos que nos hemos acercado bastante a la consecución de los objetivos
propuestos. Los alumnos seleccionados para desarrollar el Proyecto PIAC-Bormujos
han asistido a clase durante todo el curso de manera regular, incluso antes de
comenzar el desarrollo del proyecto, gracias a las expectativas que en ellos
generaba la posibilidad de hacer prácticas en empresas relacionadas con sus
intereses profesionales. Sólo hemos detectado algunas faltas a clase puntuales
y siempre justificadas. Se ha obtenido, igualmente, un alto grado de
satisfacción por parte de los Centros Educativos, los Empresarios y los
Técnicos del Ayuntamiento, pero sobre todo y lo que es más importante, por
parte del alumnado y sus familias.
En el primer curso en que se desarrolló el programa (10-11),
participaron únicamente dos alumnos de nuestro instituto; al curso siguiente
fueron tres; el año pasado cuatro; y, en el presente curso, han iniciado la
andadura cinco alumnos el 13 de enero de 2014.
En definitiva, aunque somos conscientes de la excepcionalidad de
la medida (sólo se contempla como una última respuesta educativa, una vez
agotados todos los itinerarios normalizados), los resultados han sido muy
positivos para los jóvenes implicados que, en general, han modificado
notablemente su actitud ante los estudios y ante la vida. Esperamos seguir en
esta línea durante el presente curso.
En cuanto a su continuidad en el sistema educativo, nuestro primer
planteamiento fue que siguieran a través de programas de cualificación
profesional inicial (PCPI) relacionados con los oficios elegidos, lo que nos
parecía su destino más natural, pero una vez vistas las dificultades del
alumnado para acceder a dichos programas por su escasez y porque se saturan con
el alumnado del propio centro que los oferta (nuestro centro no dispone aún de
PCPI), se ha optado porque continúen sus estudios en la Educación Secundaria de
Adultos (ESA). Todos se han comprometido a matricularse en la ESA de Bormujos
para intentar obtener el título de Graduado en Educación Secundaria, con
distintos resultados.
En resumen creemos que el proyecto ha sido un éxito a todos los
niveles y proponemos su continuidad. Así como creemos que sería muy útil el
contar para el futuro con un PCPI municipal que diera cobertura al seguimiento
en el sistema educativo de este alumnado. Su valoración positiva, sobre todo
por parte del alumnado participante, ha hecho que otros alumnos y alumnas con alto
riesgo de abandono estén prorrogando su salida del sistema educativo en función
de poder incorporarse a un nuevo proyecto de este tipo o no.